Puerto Vallarta es un sitio que se distingue por sus bellezas naturales, su gastronomía, su gente… pero también su historia es única al igual que los monumentos y construcciones antiguas de la ciudad.
Tal es el caso de la Catedral de la virgen de Guadalupe, ubicada frente al malecón, de la cual siempre llama la atención su imponente corona que posee en las alturas, dándole elegancia y belleza sin igual.
Según cuenta la historia, la corona de la catedral, es una réplica exacta de la utilizada por Carlota, esposa del emperador Maximiliano, allá por el año de 1860. Pero esta corona no ha tenido tanta fortuna a lo largo del tiempo.
Las condiciones climáticas crearon estragos en la corona en el año de 1981, fue reparada pero desgraciadamente tiempo después fue destruida por completo a causa de un terremoto de 7.5 grados que azotó el Puerto.
Al ser un ícono de la ciudad se remplazó pero los materiales con los que se fabricó la nueva corona no eran de buena calidad por lo que nuevamente sufrió varias deformaciones.
Actualmente la nueva corona mide 10 metros de diámetro, creada por el pintor y escultor Carlos Terres , quien hizo una réplica lo más acercado posible a la original, aunque se le agregaron nuevos detalles que la hacen ver radiante y espectacular.
Es obligado tomarte una fotografía con la catedral de fondo y en la parte de arriba la imponente corona que a pesar de las adversidades y modificaciones sigue ahí siendo parte de la identidad cultural del puerto más hermoso de México.