En su mayoría los residentes de Puerto Vallarta han acatado las órdenes de aislamiento para evitar aún más la propagación del virus COVID-19 el cual se comienza a disparar en número de contagiados.
A esto las calles del centro y el icónico malecón del Puerto lucen totalmente vacíos, pero hay algo que en estos días llamó la atención sorprendiendo a muchos.
Las aguas del famoso río Cuale, que generalmente lucen turbias y sucias, parecen haber recobrado vida en esta cuarentena ya que lucen transparentes y limpias.
Tanto así que hasta puede observarse el fondo del río, una maravillosa escena que no se había visto desde hace muchísimos años. Esto prueba nuevamente el daño tan grande que le estamos haciendo los seres humanos al planeta y que sin nosotros la naturaleza volvería a retomar su pureza.