Seguramente recuerdan todos aquellos sabores que su paladar degustaba cuando eran pequeños y lo más probable es que la mayor parte de esos recuerdos radican en sabores dulces.
Hay muchos caramelos icónicos de la infancia y sin lugar a dudas uno de ellos son los famosos huevitos de chocolate aquellos que por fuera eran de color blanco y que tenían también un ligero sabor a anís.
Ir a la tiendita de la esquina era comprar un puño de huevitos de chocolate con lo que nos sobraba del mandado o con nuestro domingo. Probarlos es y será siempre un verdadero deleite.
Actualmente los podemos encontrar en diferentes presentaciones y en bolsas con una gran cantidad de huevitos. Su precio continua siendo accesible al bolsillo, por lo cual no está mal darnos el gusto una que otra ocasión.