El Puerto Mexicano que inspiró a Maná, se encuentra ubicado en el estado de Nayarit, a unas cuatro horas en auto de Puerto Vallarta.
El paraíso tropical de San Blas, junto a Acapulco, fue uno de los dos principales puertos mexicanos en el Pacífico, en la época de la colonia española. Con el paso del tiempo, su importancia histórica y comercial, han convertido a esta ciudad en una atracción turística combinando su pasado colonial con su belleza natural.
Gracias a la canción «El muelle de San Blas» de Maná, este puerto adquirió bastante visibilidad internacional ya que cuenta con diversos atractivos turísticos. A continuación, siete encantos de este puerto mexicano.
Gastronomía:
Los mariscos son los reyes de la oferta. «Esta cocina busca preservar la cultura y la historia local, además de la de los productos frescos de la región, como la de los ostiones recién sacados de las piedras, trozos de marlín o pez vela ahumados a la leña, con sus aguas de frutas y las tantos otras recetas para preparar camarones, guachinangos y muchas especies más», afirma la embajadora de la Gastronomía de Riviera Nayarit, la Chef Betty Vázquez.
La Tovara:
La Tovara o Tobara en Nahualt es uno de los imperdibles para los turistas, dado que se trata de un parque natural con cuevas, una incubadora para la conservación y reproducción de cocodrilos, y un manantial con agua cristalina rodeado por pequeños restaurantes de cocina regional, el cual se conecta con canales de agua rodeados de frondosa vegetación llena de plantas tropicales y una fauna única, tales como manglar, orquídeas, cocodrilos y cientos de aves que utilizan esta zona para reproducirse y algunas para vivir.
El Cocodrilario:
El Cocodrilario Keikari, que significa comunidad en el lenguaje Huichol o Wixárica, es más bien un pequeño zoológico, donde hay animales como jaguares, gato montés, aguilillas, caimanes, guacamayas verdes, entre otras especies. Este lugar también es ideal para nadar en sus aguas cristalinas y pasar un día en familia.
Cientos de aves:
Todo San Blas es uno de los focos más grandes de concentración de aves en México y el continente, puede presumir al menos 300 de las más de 500 especies de aves endémicas, migratorias y residentes que vuelan por Nayarit, afirma el sitio Rivieranayaritblog. De hecho, según los estudios realizados por la Audubon Society, San Blas es el segundo hogar de aves, ubicándose lugar sólo detrás de Panamá.
De acuerdo a Visitmexico.com, la mayoría de esas especies viven en áreas que son accesibles a los visitantes, y los mejores meses para observarlas es de octubre a abril.
Su pasado colonial:
La Contaduría de San Blas fue construido en en 1770 y desde el siglo XVIII, e incluso antes, datan los registros que la colocan como el punto más importante de negocios e intercambio de productos y cultura de América con Asia y Europa. Actualmente, es un museo donde hay mapas, anclas, cañones y muchos accesorios que nos cuentan su historia.
Otros atractivos son las ruinas del Fuerte San Basilio, fundado en 1530; las ruinas del Templo de Nuestra Señora del Rosario, construido en 1769; y la antigua Aduana Marítima, convertida en la Casa de la Cultura.
La Piedra Blanca “Tatéi Haramara”
Tatéi Haramara, también conocido como Isla del Rey o Estero del Rey, es una zona sagrada dentro de la cosmovisión religiosa del pueblo wixárika.
Este es un “lugar donde nace el alma y el espíritu”, dado que es la morada y forma material de la diosa del mismo nombre y madre del mar.
Surf:
San blas es un lugar ideal para los amantes del surf. La temporada ideal es desde fines de abril hasta noviembre, cuando el oleaje del sur pega en estas orillas. Durante estos meses, se puede alcanzar siete puntos de quiebra. De hecho, durante muchos años tuvo la ola más larga del mundo en el libro de los Record Guinness, ubicada en Las Islitas. A pesar de haber perdido el primer lugar, sigue siendo imponente.