Puerto Vallarta está pasando por un momento muy difícil en esta contingencia donde la mayor parte de la población está en sus hogares como forma de protegerse de un posible contagio de coronavirus.
Las calles del centro lucen solas, al igual que el famoso malecón y áreas aledañas. El Puerto vive en su mayoría de la derrama económica que deja el turismo, por tal motivo muchos comerciantes ambulantes o de negocios pequeños están viviendo una difícil prueba al no tener ventas.
El mismo caso aplica para la industria hotelera donde otra gran parte de la población labora, restaurantes, locales de artesanías y centros nocturnos están en total abandono.
Algunos negocios optaron por brindar sus servicios a domicilio, otros tuvieron que cerrar indefinidamente. Los mexicanos somos gente que lucha y unidos podremos salir adelante, el terminar esta prueba es importante reactivar nuestra economía consumir local y visitar sitios turísticos.
Por ahora esperamos que el gobierno pueda brindar apoyo a todos aquellos que están viviendo estas dificultades.
